MACROMASSA – ESPEJO RAPIDÍSIMO QINQEN
1a edición ESPLENDOR GEOMÉTRICO DISCOS & LÍNEA ALTERNATIVA, 1988.
2a edición LA ISLA DE LA TORTUGA 1989
Anton Ignorant (guitarra eléctrica, voz) había participado ya como invitado en tres conciertos de la gira Macromissa, concretamente en Barcelona, Reus y Strasbourg. Finalmente, se estrechó la colaboración y el grupo pasó a llamarse Macromassa + Ignorant. Con ese nombre se produjo una nueva gira, en cuyos conciertos se presentaban el material del dúo y el de Ignorant alternadamente, a modo de doble concierto, aunque cada vez con más frecuencia unos y otros tocaban en los temas de ambos. El último concierto con ese formato fue en Andújar, donde los Macromassa hicieron entrega de las pirámides plegables a Rafael Flores, quien sigue custodiándolas todavía. Cuando el nombre del grupo volvió a ser el original, Ignorant ya era miembro fijo de Macromassa. Durante el verano de 1988 el trío se encerró en los estudios Sonomanía para grabar Espejo Rapidísimo Qinqen. Este es probablemente el disco más rock de su discografía. Temas más cortos, letras, canciones... es en realidad el primer disco del grupo con una producción intencionada, el primero grabado en un verdadero estudio. En ese período Macromassa declara iniciada la etapa “psico-heavy”. De nuevo el grupo se versionea a sí mismo (dos temas de Papá Nódulus son revisados completamente aquí: “Firolub” y “Macromissa”). El trabajo de composición se reparte entre los tres músicos. La aparición del disco coincide con una exposición de Macromassa que ocupa las tres plantas del centro Transformadors: “Alas Plegables 3”, una multi-instalación en la que el grupo reside durante todo el mes de febrero de 1989. Durante esos días, se graba el Video Rapidísimo Qinqen, versión visual del disco, con clips de todos los temas. De Espejo Rapidísimo Qinqen cabe destacar, además, que el primer tema de la cara B “En las lejanas montañas no se duerme aquí” fue grabado en el estudio Aprilia (más tarde El Laboratorio) por Peter Eichemberg. A continuación, una gira barcelonesa (Periplo Ciudadano) popularizó el disco lo suficiente como para recibir la oferta de reeditarlo por parte del sello barcelonés La Isla de la Tortuga, cosa que el grupo aceptó.